viernes, 2 de mayo de 2008

Una rupia nunca muere, es casi inmortal, pero una rosa...

Por la mañana estaba viva y por la noche ya no existe. Temen a las rosas, ni siquiera las miran. O a veces, si surge el deseo, compran flores de plástico. Son estupendas. Puedes estar tranquilo con las flores de plástico, porque dan sensación de inmortalidad. Pueden estar contigo para siempre. Una rosa auténtica, en cambio... por la mañana está llena de vida, y por la noche se ha ido, sus pétalos han caído al suelo, han regresado a la misma fuente. De la tierra sale, florece un tiempo y distribuye su fragancia a toda la existencia. Una vez acaba su misión, cuando ha entregado su mensaje, regresa silenciosamente a la tierra y desaparece sin derramar una sola lágrima, sin lucha. ¿Has visto caer los pétalos de una flor sobre la tierra? ¡Con qué hermosura y gracilidad caen... sin aferrarse!; no tratan de aferrarse a nada, ni siquiera durante un instante. Llega una brisa y toda la flor cae al suelo, regresando a su origen.Un ser humano que tiene miedo a la muerte tendrá miedo el amor, porque el amor es una flor, y una flor no es una rupia. Un hombre que tenga miedo a la vida puede casarse, pero nunca se enamorará.
"El matrimonio es como una rupia, el amor es como una rosa".
Está pero no puedes estar seguro de ello, no posee una inmortalidad legal. Un matrimonio es algo a lo que apegarse, tiene un certificado, un juzgado que lo apoya. Cuenta con la fuerza de la policía y del presidente, en caso de que algo se tuerza.Pero con el amor...Está la fuerza de las rosas, claro está; pero las rosas no son , ni presidentes, así que no pueden ofrecer protección.



Osho- "El libro de la Vida y La Muerte"

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