viernes, 23 de mayo de 2008

Transforma en celebración las cosas sin importancia.

Os habéis parado a pensar por qué en todo el mundo, en todas las culturas, en todas las sociedades, sólo hay unos pocos días al año de fiesta? Esos días de fiesta sólo son una recompensa, porque las sociedades han eliminado la celebración de tu vida y, si no te dan una recompensa, tu vida puede volverse peligrosa para la cultura.


Toda cultura debe darte alguna compensación para que no te sientas absolutamente hundido en la miseria, en la tristeza; pero esas compensaciones son falsas.

Los fuegos artificiales y las luces de colores no te harán saltar de júbilo. Son para los niños; para ti sólo serán una molestia. Sin embargo, en tu mundo interior puede haber un sinfín de luces, canciones y alegrías.

Recuérdalo siempre, la sociedad te recompensa cuando siente que lo que ha reprimido puede estallar y producir una situación peligrosa si no se compensa de alguna manera. La sociedad encuentra alguna fórmula para que puedas liberar tu represión, pero esto no es una verdadera celebración, esto no puede ser verdad.

La verdadera celebración debería brotar de tu vida, en tu vida.

La verdadera celebración no se puede regir por el calendario: el primero de noviembre tienes que celebrar. Es curioso, estás sufriendo durante todo el año y, de repente, ¿el primero de noviembre dejas de sufrir y te pones a bailar? O era falso el sufrimiento o es falso el primero de noviembre, pero ambos no pueden ser verdad. Y cuando pasa el primero de noviembre vuelves a tu agujero, todo el mundo vuelve a ser desdichado, todo el mundo vuelve a sus preocupaciones.

La vida debería ser una celebración constante, un festival de fuegos artificiales durante todo el año. Sólo entonces podrás crecer, podrás florecer.

Transforma en celebración las cosas sin importancia.

Osho-"Madurez"

No hay comentarios: