sábado, 30 de enero de 2010

ESOS VIENTOS FUERTES!!!!....



Pensad en un árbol. Podéis llevar un árbol al interior de la habitación y, en cierto sentido, estará protegido; el viento no lo azotará.

Cuando las tormentas bramen en el exterior, se hallará fuera de peligro.

Pero no habrá desafío; todo estará protegido.

Podéis ponerlo en un invernadero, pero poco a poco palidecerá, no estará verde.

Algo en lo más hondo comenzará a morir ,porque el desafío modela la vida.
Esos vientos fuertes que golpean con dureza no son realmente enemigos.

Os ayudan a integraros. Dan la impresión de que os van a desenraizar, pero al luchar con ellos os enraizáis.

Enviáis las raíces más hondo de lo que puede alcanzar y destruir la tormenta.

El sol está muy caliente y parece que quemará, pero el árbol succiona más agua para protegerse contra el sol.

Se vuelve más y más verde. Luchando con fuerzas naturales, alcanza cierto grado de alma.

El alma solo surge mediante la lucha.

Si las cosas son muy fáciles, empezáis a dispersaros.

Os desintegráis poco a poco, porque la integración no es en absoluto necesaria.

Os convertís en niños caprichosos.

De modo que cuando surja un desafío, vividlo con coraje.

OSHO

lunes, 4 de enero de 2010

EL LENGUAJE DEL ÉXTASIS!!!-OSHO

Cuando Buda era desdichado se fue al bosque, huyó del mundo. ¿Qué ocurrió tras seis años?

Cuando alcanzó el éxtasis regresó, volvió a la ciudad.

Lo que había alcanzado había que compartirlo.
En medio de la desdicha eres como una semilla.

En el éxtasis te transformas en flor y, naturalmente, has de propagar tu fragancia a los cuatro vientos.
También puedes verlo en tu vida, a pequeña escala.

Cuando eres desgraciado cierras las puertas, no quieres ver a tus amigos. No quieres ir a ninguna parte, no quieres participar en nada.

Dices:

«Dejadme solo. Por favor, dejadme solo».

Cuando alguien se siente sumamente desgraciado se suicida.

¿Qué significado tiene eso? ¿Qué es el suicidio?

Es simplemente un esfuerzo por alejarse tanto del mundo que ya no se puede volver. Es llegar a la soledad absoluta, irrevocablemente, de modo que ya no puedes volver.

En eso consiste el suicidio.
¿Sabes de alguien que se haya suicidado cuando era feliz, extático, cuando estaba bailando?

No; cuando surge la danza, estallas, abres las puertas de par en par, llamas a tus amigos, a tus vecinos, y dices:

«Venid. Voy a dar una fiesta. Vamos a bailar y a divertirnos. Tengo mucho que compartir y os lo quiero dar a vosotros».

Y a quienquiera que llegue a tu puerta, lo recibes, le das la bienvenida. Todo el mundo es bien recibido cuando eres feliz. Cuando eres desgraciado, hasta los que antes eran siempre bienvenidos dejan de serlo.
Si bailas, la existencia entera se convierte en una danza.

Ya es una danza. Los hindúes dicen que es un Ras-Leela: Dios está bailando, y alrededor de Dios las estrellas, la luna, el sol y la tierra.
Ésta es la danza que se da continuamente, pero no la conocerás hasta que aprendas las formas de bailar, el lenguaje del éxtasis.

OSHO