jueves, 8 de mayo de 2008

Llega un momento en que la fama se convierte en difamación, en el que el éxito se convierte en fracaso.



Sólo el equilibrio dura, nada más; y el equilibrio es lo más difícil de la existencia, de la vida, porque requiere de una tremenda sabiduría.



Sucedió que el discípulo de Lao Tse, Chuang Tse, vivió en una ciudad durante muchos años; luego, un día, dijo a sus discípulos que se iba.
Llega un momento en que la fama se convierte en difamación, en el que el éxito se convierte en fracaso -–recuerda siempre permanecer en el medio. Es necesario una alerta constante, sino la tendencia de la mente es a pensar que cuando estás triunfando, ¿por qué no triunfar un poco más?.
La mente dice: Cuando estás triunfando
¿por qué no intentar un poco más?.
El camino es claro y nadie obstaculiza tu avance, así que ¿por qué no intentar un poco más?.
La mente sigue; es obsesiva. Cualquier cosa que consigue, se vuelve obsesiva respecto a ello. Está loca por el éxito, tiene "éxito-manía", entonces va obsesivamente tras el éxito -–hasta que fracasa… Intenta comprender la naturaleza de la mente. Es obsesiva. Si haces algo, la mente sigue haciéndolo las 24 horas, no te dará un descanso. Es como un demonio. No te permitirá descansar, y descansar es necesario.























"Haz, pero no hagas demasiado: sino, la misma energía se convertirá en deshacer"



Osho, Tao Los tres tesoros, Vol. I

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