Te he estado explicando continuamente que quiero que la existencia sea aceptada como un misterio, porque sólo como misterio es bella, vivible, amable, feliz, exultante.
Está bien que no se pueda privar de su misterio a la existencia.
No hay manera de hacerlo, y soy la última persona en privar de su misterio a cualquier cosa. Mi objetivo es precisamente lo contrario. Es lo que he estado haciendo toda mi vida: devolviéndole su misterio a todo. No es una tarea difícil porque la gente se lo ha quitado a la fuerza. Yo simplemente retiro la cubierta, el remiendo, y te muestro la vida cruda, tal como es.
No existe la respuesta final en ninguna parte. Y nunca habrá una respuesta que resuelva todos los problemas; por tanto, Dios es una imposibilidad, pues Dios significa la respuesta definitiva.
Y está bien que no haya Dios, de lo contrario estaríamos condenados. Pues entonces no habría ninguna posibilidad de gozo, de libertad, de exploración, de éxtasis. Dios lo hubiera matado todo. Entonces te digo: aun si Dios existiera, yo te habría enseñado a matarlo. Pero afortunadamente no existe, entonces nos salvamos de tener que ser violentos de alguna manera; de no ser así, yo hubiera permitido esa única manifestación de violencia. Aunque soy partidario del vegetarianismo, si existiera Dios, te habría dicho:
«¡Termina con él! Pues con él, la vida es imposible»
Osho-"El dios que nunca fue"
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