No hay más dios que la vida, así que déjate poseer por la vida en todas sus formas, colores y dimensiones: todo el arco iris, todas las notas musicales.
Si pudieses conseguir una cosa tan sencilla... y es sencilla porque sólo es cuestión de dejarse llevar. No empujes al río; deja que sea él quien te conduzca al océano, pues él ya va de camino. Relájate, no estés tenso y no trates de ser espiritual. No crees ninguna división entre materia y espíritu. La existencia es una; la materia y el espíritu son simplemente las dos caras de la misma moneda. Relájate, descansa y déjate llevar por el río. Sé un jugador, no un hombre de negocios, y sabrás más de Dios porque el jugador puede arriesgarse. El jugador no es calculador; puede jugarse todo lo que tiene. Pero la emoción del jugador cuando se lo ha jugado todo y espera... ¿qué va a pasar ahora? En ese preciso instante puede abrirse una ventana: puede producirse una transformación de la gestalt interior.
Sé un borracho: embriágate con la vida, con el vino de la existencia. No te mantengas sobrio, pues el sobrio está muerto. Bebe el vino de la vida, pues contiene tanta poesía, tanto amor y tanta savia, que en cualquier momento puedes atraer a la primavera.
Osho- El ABC de la Iluminación
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