¿Qué estoy haciendo aquí ?

La mayoría de las personas están amargadas porque sienten que sus vidas no son lo que deberían ser; sienten que si eso es lo único que hay, no vale la pena. Debe haber algo más, y a menos que se encuentre ese algo más no podremos desprendernos de nuestra amargura. A consecuencia de esta amargura surge la rabia, la envidia, la violencia, el odio...y cualquier negatividad. Estamos quejándonos constantemente, y esa queja se encuentra escondida en el fondo de nuestro ser. Es una queja contra la existencia.


¿Qué estoy haciendo aquí ?...

¿ Por qué estoy aquí ?...
No sucede nada. El tiempo pasa y en nuestra vida no hay felicidad: Esto provoca la amargura. No es casualidad que la mayoría de los ancianos estén muy amargados. Es muy difícil vivir con ancianos aún siendo parientes muy cercanos. No toleran que los demás sean felices, bailen, canten, griten de alegría. Es una molestia para ellos porque han desperdiciado su vida. Están contra los jóvenes, y siempre están pensando que todo lo que hacen los jóvenes está mal. En los casos, menos frecuentes, que el anciano ha madurado, vejez no significa madurez, han crecido, han llevado una vida hermosa; entonces tienen una enorme belleza que no puede tener ningún joven. Han visto y vivido tantas cosas que le están totalmente agradecidos a Dios.
Osho