”Hay que poner lo más ínfimo en el lugar más elevado, transformar lo ordinario en extraordinario, convertir la tierra en cielo. Hay que reconciliar los extremos, de modo que no haya separación entre ellos. El Zen dice que tanto lo ordinario como lo extraordinario, tanto la tierra como el cielo, son una realidad, pero que no son dos cosas diferentes. Reconcílialos y entonces el té deviene oración y lo más profano deviene lo más sagrado. El té es símbolo de ello”
Osho-El Arte del Tè
domingo, 16 de diciembre de 2007
El Zen dice:
Publicado por Ma Deva Radhika en domingo, diciembre 16, 2007
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