En Oriente siempre se ha sabido que una flor es la más receptiva de las cosas. Cuando Buda miró la flor, y la siguió mirando, algo de él se transfirió a esa flor, Buda entró en la flor. La calidad de su ser, su alerta, su conciencia, su paz, su éxtasis, su danza interna, tocaron la flor. Cuando Buda miró a la flor, encontrándose tan cómodo, tan a sus anchas, tan carente de deseos, la flor debe haber danzado en su ser interno. La miró para transferirle algo a la flor; algo que debe ser entendido. Sólo la flor y él existieron durante un largo período de tiempo. Todo el mundo desapareció. Sólo Buda y la flor estaban allí. La flor entró al ser de Buda y Buda entró al ser de la flor.
Si hay algo de verdad en lo que he dicho, sobrevivirá. La gente interesada en mi trabajo llevará la antorcha, sin imponer nada a nadie. Deseo que no olviden el amor, porque si no es sobre él no se puede fundar iglesia alguna. La conciencia no es monopolio de nadie, igual la celebración, el regocijo y la mirada inocente de un niño. Conózcanse a sí mismos pues el camino es hacia adentro. OSHO
Gracias... Maestro!!!! por sentir tu presencia!!!! Por el amor que nos brindas como legado a los "sannyasins" y a traves de ellos a toda la Humanidad!! Namastè...OSHOOOO!!!! Celebration
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