Oriente tiene enormes árboles y todas las ramas se elevan hacia las estrellas, pero
se caen porque sin raíces no se puede mantener enhiesto el árbol. Ambos
necesitan un gran lugar de encuentro. Oriente y Occidente, materialismo y espiritualidad,
lo interno y lo externo, lo más alto y lo más profundo, ambos deben llegar a una cierta
sincronicidad y entonces el ser humano estará completo.
Y tu preocupación es innecesaria. Dices: «Parece que estaba bien encaminado en su
evaluación de la necesidad de dirigirse hacia dentro, pero el represamiento de la energía
se asemeja peligrosamente a la idea de los ascetas».
Un árbol no puede vivir sin raíces, y tampoco tú.
Cuando tu energía esté elevándose como una columna y al mismo tiempo descendiendo
hacia las profundidades más remotas, tendrás ambos mundos juntos —el mundo interior
y el mundo exterior—, pues lo interior y lo exterior son dos aspectos de la misma energía.
EL DIOS QUE NUNCA FUE
OSHO
jueves, 3 de enero de 2008
ZORBA EL BUDA EL HOMBRE COMPLETO (clickea en la foto)
Publicado por Unknown en jueves, enero 03, 2008
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