jueves, 3 de enero de 2008

ZORBA EL BUDA EL HOMBRE COMPLETO (clickea en la foto)




Oriente tiene enormes ár­boles y todas las ramas se elevan hacia las estrellas, pero
se caen porque sin raíces no se puede mantener enhiesto el ár­bol. Ambos
necesitan un gran lugar de encuentro. Oriente y Occidente, materialismo y espiritualidad,
lo interno y lo ex­terno, lo más alto y lo más profundo, ambos deben llegar a una cierta
sincronicidad y entonces el ser humano estará completo.
Y tu preocupación es innecesaria. Dices: «Parece que es­taba bien encaminado en su
evaluación de la necesidad de dirigirse hacia dentro, pero el represamiento de la energía
se asemeja peligrosamente a la idea de los ascetas».

Un árbol no puede vivir sin raí­ces, y tampoco tú.

Cuando tu energía esté elevándose como una columna y al mismo tiempo descendiendo
hacia las profundidades más remotas, tendrás ambos mundos juntos —el mundo interior
y el mundo exterior—, pues lo interior y lo exterior son dos aspectos de la misma energía.


EL DIOS QUE NUNCA FUE

OSHO

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