
Entonces las polaridades desaparecen en ellas mismas y los polos opuestos se vuelven complementarios. Pero el viejo hombre no era realmente humano. Era un humanoide, un homo mecanicus, un hombre que no es realmente completo. Y un hombre que no es entero no puede nunca ser sagrado. El nuevo hombre viene, está llegando cada día. Es una minoría, es natural, pero los nuevos mutantes han llegado, las nuevas semillas han llegado. Y este siglo, el final de este siglo, va a ver ya sea la muerte de toda la humanidad o el nacimiento de un nuevo ser humano. Y todo ello depende de ti. Si sigues aferrado a lo viejo, entonces el hombre viejo ya ha preparado todas las formas para cometer un gran suicidio, un suicidio universal. El hombre viejo está listo para morir; el hombre viejo ha perdido la frescura de vivir. Es por eso que todos los países se están preparando para la Guerra. Y la Tercera Guerra Mundial será una guerra total. Nadie va a ser ganador, porque nadie va a sobrevivir a ella. No sólo va a ser destruido el hombre sino toda la vida en la tierra. ¡Cuidado! Cuidado con tus políticos... son todos suicidas. Cuidado con los viejos condicionamientos que te dividen en hindús, alemanes, japoneses, norteamericanos. El nuevo hombre tiene que ser universal. Él va a trascender todas las barreras de raza, religión, sexo, color. El nuevo hombre no va a ser de Oriente u Occidente; el nuevo hombre declarará la tierra entera como su hogar.