lunes, 25 de febrero de 2008

El calor del amor no es sólo un fenómeno poético. Es una realidad de gran importancia.

"Aquí conmigo, ya sea que seas hombre o mujer, ya seas blanco o negro, eso no importa, nadie siquiera lo nota. Es suficiente que eres un ser humano".
Y es tu libertad elegir tu propio estilo de vida; es tu derecho básico el cómo quieres florecer. Aquellos que te aman pueden ayudarte al cuidar el jardín en el que estás creciendo – regando tus raíces, bañándote de su calor. Ahora ha sido científicamente probado que incluso las plantas saben quienes son sus amigos y quienes sus enemigos. Han desarrollado algo como un cardiograma que está conectado al árbol, y si un hombre llega con la idea de cortar una rama del árbol o de desarraigarlo – él sólo tiene la idea – de pronto la gráfica que está siendo trazada por el cardiograma en el árbol comienza a sacudirse. Pierde el ritmo que tenía… ahora puedes ver el miedo cómo es sentido por el árbol. Y recuerda que el árbol tiene sensibilidad telepática; de otra forma no hubiera podido saber el pensamiento en la mente del hombre. Él no ha hecho nada – visiblemente, nada ha pasado. Y cuando el jardinero llega – con su calor, con su amor – de pronto la gráfica se vuelve la más armoniosa. Ahora el árbol no tiene miedo, es inmensamente dichoso. El calor del amor no es sólo un fenómeno poético. Es una realidad de gran importancia. Ahora las flores serán más grandes, los frutos serán más jugosos; el árbol responderá. Excepto la del hombre, tal vez no hay ingratitud en toda esta existencia. El árbol no puede dar nada más – no puede dar dinero, no puede dar oro – pero puede dar flores hermosas, tan grandes como sea posible, a
un corazón que ama.


Puede dar frutos jugosos.
El amor nunca ha sido pensado como alimento, pero es una forma muy sutil de alimento. Y ahora los psicólogos han concluido que si un niño obtiene todo lo necesario – todos los químicos, todas las hormonas, comida, ejercicio, aire fresco, descanso, todo lo que es necesario para la vida – de todas formas morirá en tres o hasta seis meses a menos que haya alguien que vierta amor. Él no sentirá que vale la pena vivir la vida sin amor; simplemente se hundirá y morirá. Y en miles de laboratorios alrededor del mundo, muchos animales han muerto en estos experimentos.
Ordinariamente, es entendido que estos experimentos son practicados en animales primero y a menos que encontremos principios seguros no los aplicamos en seres humanos – esta ha sido la idea que prevalece en las masas. Incluso los profesionales de la medicina – doctores, médicos – también han creído en ello.


"Pero la verdad es algo muy diferente".

Osho - " Sermon In the Stones"

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