miércoles, 13 de agosto de 2008

"Entrégame tus problemas"

Bendito, ¿es necesario que te comunique en detalle un pro­blema que tenía y que en mi mente ya te he pasado a ti, co­mo mi amoroso maestro, para que me ayudes y me guíes? ¿Puedo considerar ahora que es tu problema en vez de ser mío?



Puedes confiar en mí absolutamente. Olvídate de tu problema por completo, yo lo he tomado. Tendrás que recordar constante­mente que me los has dado, que no tienes que pensar más en él, nunca más, que no tiene nada que ver contigo.
Y si puedes hacer esto con este problema, serás capaz de encon­trar una clave. Entonces podrás hacerla con todos tus problemas. Los problemas nunca se solucionan, siempre se disuelven. Además tampoco vale la pena solucionarlos; uno tiene que ir más allá de ellos. Y éste es el modo de ir más allá de ellos.

Ésta es una de las partes esenciales de adab: entrega tus proble­mas a tu maestro y olvídate de ellos. Entonces has terminado con el problema, entonces ya no es asunto tuyo.
Y recuerda, no es que se vuelve mi problema: yo ni siquiera sé cuál es tu problema. Y no es que tu problema me perturbará y me preocuparé por él y perderé mi sueño por él ...¡nada! Yo soy sólo una excusa para que puedas abandonar tu problema. Al abandonar­lo, vas más allá de él. En ese abandonar mismo, algo sucede en ti: en ese abandonar mismo sucede la confianza, sucede la inteligencia. En ese abandonar mismo, la energía que estaba atrapada en el pro­blema, es liberada. Te vuelves más vital, pulsas con nueva energía y puedes elevarte más.
Los problemas nunca se solucionan pero uno puede ir más allá de ellos. Y cuando uno ha ido más allá de ellos, los problemas ya no son importantes, son irrelevantes.
Yo soy sólo una excusa. No hago nada. Pero tú puedes hacer milagros a través mío.
Y tú puedes hacerlo, tú tienes esa cualidad. No todos tienen la capacidad de hacerlo, pero he mirado en tus ojos y lo he sentido: que tú sabes cómo entregarte.
Y no estoy pidiendo que me entregues tu dinero. Estoy pidien­do simplemente: entrégame tus problemas, entrégame todas tus en­fermedades, entrégame todas tus patologías. Y en esa entrega mis­ma serás descargado, serás libre.


Osho -"Unión Mística"

1 comentario:

Ma Deva Radhika dijo...

Gracias maestro por iluminarnos tan sutilmente el camino!!!!
Radhika