miércoles, 26 de marzo de 2008

EN UN MUNDO DE PEQUEÑAS COMUNAS (Clickear foto)

Yo no quiero que exista la familia, no quiero que existan las naciones; no quiero que el mundo esté dividido en partes. Quiero un mundo compuesto por individuos libres que vivan con amor espontáneo, que vivan con silencio, con espíritu de juego, sin ninguna condena del placer, sin ningún miedo al infierno y sin ningún deseo de recompensa en el cielo... porque podemos crear el paraíso aquí. Tenemos todo el potencial para crearlo, pero no lo estamos usando. Por el contrario, estamos creando todo tipo de obstáculos.
No estoy en contra del amor. Estoy completamente a favor del amor; por eso estoy en contra de las relaciones, en contra de los matrimonios. Es posible que dos personas puedan vivir juntas toda su vida. Nadie está diciendo que tengáis que separaros, pero este vivir juntos será solo debido al amor, sin interferir ni transgredir la individualidad del otro, el alma privada del otro. Esa es la dignidad de la otra persona.
Puedes ser amoroso, puedes ser amor. Y si simplemente eres amoroso, si simplemente eres amor, entonces no hay ninguna posibilidad de que el amor se convierta en odio. Como no hay expectativa, no puedes frustrarte

LIBERTAD
LA VALENTIA DE SER TU MISMO



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